(In English below)
*Atención: diatriba menopaúsica. Si no estás de humor, pasa de largo*
La menopausia es un asco, incluso sin sofocos. La bajada de estrógenos y la disminución de la masa muscular favorecen el aumento de peso incluso comiendo lo mismo y haciendo el mismo ejercicio. Además, la grasa tiende a acumularse alrededor de la zona del estómago, en lugar de las caderas y los muslos, lo que se relaciona con la enfermedad cardiovascular. Ah, y además tiende a subir el colesterol (es mi caso, ¡y soy vegetariana!),lo que contribuye también al riesgo cardiovascular.
Llevo meses viéndolo: como menos, me muevo más o menos igual y no bajo NADA, o incluso subo. Tengo que dar grandes caminatas y mantener un claro déficit para bajar algo.
Ejemplo: Ayer caminé poco, pero fui a la playa y a la piscina, donde nadé un rato en cada sitio. Merendé pero no cené, todo súper sano y solamente algo más calórico en la comida, con pasta acompañada de pisto de mil verduras y tofu. Aquí estoy subiendo. Me diréis que un día no es significativo, pero es lo que estoy viendo desde hace meses. Y es frustrante!!
Dicho lo cual, vamos a las soluciones.
- Hace tiempo que no cuento calorías, pero tendré que volver a hacerlo al menos un tiempo, aunque me da una pereza mortal. Seguramente acabaré reduciendo algo los carbohidratos derivados de los cereales a cambio de aumentar las verduras. La fruta no la sacrifico, que me encanta.
- Además, tengo que consolidar el entrenamiento de fuerza, para evitar que siga bajando la masa muscular. Para contribuir a ello, llevo ya unos pocos meses ingiriendo más proteínas al día, con un suplemento de whey. También tendré que contarlas para asegurar que son suficientes, al menos un tiempo. Y, por supuesto, mantener o aumentar el promedio de 8600 pasos al día que llevo en el último año.
- Finalmente, no quiero ser demasiado dura conmigo misma. Puedo cuidarme para sentirme bien y mantenerme sana durante el mayor número de años posible, pero estoy en una transición y debo aceptar que mi cuerpo responde de modo diferente a cómo solía hacerlo.
---
*Attention: Menopausal rant ahead. If you’re not in the mood, feel free to skip this.*
Menopause sucks, even without hot flashes. The drop in estrogen and the loss of muscle mass lead to weight gain, even if you’re eating the same and exercising the same. Plus, fat tends to accumulate around your stomach rather than your hips and thighs, which is linked to cardiovascular disease. Oh, and cholesterol levels tend to rise too (that’s my case, and I’m vegetarian!), which also contributes to cardiovascular risk.
I’ve been noticing this for months: I eat less, move about the same, and I’m not losing ANY weight—or even gaining. I have to take long walks and maintain a calorie deficit just to lose a little.
Example: Yesterday, I didn’t walk much, but I went to the beach and the pool, where I swam a bit at both places. I had an afternoon snack but skipped dinner, everything super healthy, and only something slightly more caloric at lunch, with pasta accompanied by a stew of a million vegetables and tofu. Yet here I am, gaining weight. You might say one day doesn’t mean much, but this has been my reality for months. And it’s so frustrating!
That being said, let’s talk solutions.
- I haven’t counted calories in a while, but I’ll probably need to start again, at least for a while, even though the thought of it is exhausting. I’ll probably end up cutting back a bit on grain-based carbs in favor of more vegetables. I won’t give up fruit, though—I love it too much.
- On top of that, I need to get serious about strength training to stop losing muscle mass. To help with that, I’ve been consuming more protein daily for the past few months, using a whey supplement. I’ll also have to start tracking my protein intake to make sure it’s enough, at least for a while. And, of course, I need to maintain or even increase my average of 8,600 steps per day that I’ve managed over the past year.
- Finally, I don’t want to be too hard on myself. I can take care of myself to feel good and stay healthy for as many years as possible, but I’m in a transition, and I need to accept that my body is responding differently than it used to.